Toshiba ha anunciado el día de hoy que derivará su negocio de memorias NAND, y para ello planea vender un 20% de éste antes de que finalice el presente año. Si esta tajada del 20% es comprada por su actual socio Western Digital (que a la postre se presenta como comprador más probable), Toshiba se encontraría compitiendo codo a codo con Samsung en términos de cuota de mercado global.
Samsung, un conglomerado cuyo negocio va mucho más allá de los televisores, los teléfonos y los refrigeradores, es, con su cuota de mercado específica del 36.6 por ciento, el mayor fabricante de memorias flash del mundo. Toshiba se encuentra en segundo lugar con un 19.8 por ciento mientras que Western Digital ocupa el tercer lugar con un 17.7 por ciento. Si estas dos últimas compañías deciden combinar sus negocios de memorias NAND, que es lo que parece que ocurrirá pronto, sus cuotas globales de mercado podrían exceder a las de Samsung.
Pero el trato está aun lejos de concretarse finalmente. Toshiba está ejerciendo presión para tener la venta concretada para el 31 de marzo, esto con el objetivo de poder ahorrarse $6 mil millones de dólares, dinero que piensa destinar para combatir que tiene en sus proyectos de energía nuclear en Estados Unidos. Uno de los inconvenientes que se tienen presentes es que la posible compra de una parte del negocio de memorias de Toshiba por parte de Western Digital atraerá sin lugar a dudas a los reguladores anti-monopolio.
Como el trato todavía no es un hecho consumado, otros posibles inversionistas incluyen a SK Hynix, otro conocido fabricante de memorias, y al Banco de Desarrollo de Japón, que el cual cuenta con el apoyo del gobieno nipón. De acuerdo con los reportes, el negocio de memorias NAND de Toshiba representa aproximadamente el 75% del beneficio total generado por la empresa. Desanclar parte de dicho negocio de la empresa le permitirá a Toshiba aislarlo de cualquier repercusión que pueda causarle el negocio nuclear.
Ahora lo que desesperadamente necesitamos es que alguien le haga la competencia a Qualcomm y la preocupante falta de alternativas que existen actualmente.
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