A pesar de ser lo más innovador que se ha visto en los últimos años, los carismáticos y a la vez controvertidos YotaPhones, los teléfonos favoritos de Vladimir Putin, no han recibido el éxito esperado; eso, claro, no significa que no tengan potencial —que los rusos no han sabido aprovechar—. Hay otros que piensan igual y después de una exitosa campaña de financiación, un inversionista chino (Global REX) ha inyectado $50 millones de dólares en la compañía de origen ruso, y ha asegurado que no será la última vez, esto con miras a una ambiciosa distribución mundial que tan bien saben hacer los chinos.
Con esta inyección de dinero, los chinos ciertamente tendrán un 64.9% de participación en Yota (la firma soviética rusa que fabrica el Yota Phone), pero serán los rusos quienes mantengan el control de la compañía y el 35.1% restante. Con este nuevo impulso chino Yota apunta al mercado masivo y es posible que muy pronto no sea raro ver sus innovadores dispositivos dando vueltas por aquí.
Vía: Engadget
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