Seamos francos, cuando hablamos de Android e iOS, lo primero que se nos viene a la mente es el problema de la fragmentación en Android y el largo soporte que Apple ofrece a sus dispositivos. Analizando los datos de la infografía de debajo —sacada de Reddit— notamos muy fácilmente que los de de Cupertino dotan a sus dispositivos de un ciclo medio de actualizaciones de 44 meses, una vida útil de casi 4 años, vaya. Por otro lado tenemos a Google dando cólera con un tiempo de soporte promedio de 21 meses —hallando la media— para los dispositivos Nexus.
Es lógico notar que Apple se preocupa mucho por el soporte de sus dispositivos, los cuales tienen asegurados al menos cuatro versiones mayores de su iOS, mientras que un Nexus tendremos como máximo dos versiones mayores de Android, cosa que constatamos en la siguiente infografía:
Si hay algo en la gráfica que ha lastrado dándonos como resultado una media de 21 meses de soporte en Google es precisamente por los tres primeros terminales que sacó a la venta la compañía de Mountain View. El Nexus One, con su procesador de un sólo núcleo y su irrisoria capacidad interna —ahora, porque en aquellos tiempos, tenerlo era el sueño de todo fandroide— no podía recibir Android 4.0 de ninguna manera que no fuera capando funciones, el Nexus S sólo Dios sabe por qué y el Galaxy Nexus fue todo un caso: resulta que Texas Instruments se retira del negocio de los chips (y despidiendo a 1700 empleados), al retirarse del negocio no había forma como Google pudiera seguir desarrollando sin los drivers y sin documentación, ya que el procesador TI OMAP 4460 —un procesador poderosísimo— es de codigo cerrado, mala suerte.
Aunque el tema de las actualizaciones es muy diferente en ambas firmas. Mientras Apple actualiza todos los componentes del sistema a la ves, Google libera independientemente todos los servicios de Android y las actualizaciones OTA sólo se limitan al núcleo central del sistema, por lo que se tiene la ventaja de tener casi todos los servicios de Android actualizados para que cuando llegue la OTA, ésta sólo se encargue de la parte interna.
De esta manera, un dispositivo de la edad de piedra con Gingerbread será capaz de correr Facebook, WhatsApp y un buen número de juegos sin problemas ni limitaciones, mientras que un iPhone estancando en iOS 4 difícilmente podrá instalar alguna aplicación del App Store. Es el mismo mecanismo que se da en los sistemas operativos de escritorio —porque Android internamente es casi como uno—. Pongamos un ejemplo: Window$ XP aún es capaz de ejecutar cualquier software actual, mientras que por el contrario Mac OS X necesita ser actualizado para ejecutar las últimas versiones de software. Eso sí no lo duden, Windows no le llega a los talones a Mac OS X ni a Linux, pero las políticas de Apple a menudo dejan mucho que desear.
Pero volviendo al tema... En Apple tenemos actualizaciones por largo tiempo, el problema radica en que las nuevas versiones de iOS para dispositivos antiguos son en realidad versiones capadas, lo cuál no sucede con Android, si estamos en un Nexus 4 con Android 4.4, recibiremos el mismo Lollipop que el Nexus 5, Nexus 6, Nexus 7, Nexus 9 y el Nexus 10, ya que Google no recorta funciones. Así que ver Lollipop en el Nexus One no sería realmente una experiencia agradable. Pero no todo van a ser excusas, por que si hay algo que es cierto es que a Google parece importarle un comino el tema de las fragmentación, asunto que parece no resolverse nunca.
Fuente: Tuttoandroid
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