La llegada del Galaxy S6 de Samsung nos dejó con muchas interrogantes, unas ya están descartadas —el bloat, y en el S6 hay mucho— y una de las más importantes, si no la más es el tema de la fragilidad. Es bien sabido por todos que los dos nuevos buques insignia de Samsung están casi completamente hechos —salvo el bisel— de cristal, eso crea muchas dudas sobre qué pasaría si desafortunadamente se nos cae de las manos, porque no importa qué tan cuidadosos seamos, nuestro cerebro siempre se las apaña para fregarnos el día.
Bien, una linda chinita grabó uno de esos drop tests, y en él nos revela que el Galaxy S6, y más concretamente el S6 Edge puede aguantar caídas brutales y seguir funcionando como si nada, lo cuál prueba que el Gorilla Glass 4 es realmente duro. El vídeo al parecer fue grabado con una patata, pero algo se puede apreciar.
Bastante ruda la chica, si el vídeo tuviera más calidad podríamos ver qué tipo de piso es realmente, pero de que la dio su buena tanda al dispositivo, pues se la dio. Algo curioso: si bien después de la caída funcionó como si nada, como en el 0:20 se puede percibir cierto retraso o mala respuesta del táctil. Está claro que si has tenido el un mal día y te desquitas con tu teléfono aventándolo contra el piso, sea el celular que sea, te va a funcionar mal en cuanto lo vuelvas a coger. La pregunta es: ¿es el lag percibido del mismo TouchWiz o una mala respuesta del táctil producto de semejantes caídas?
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